Entro a trabajar en Selecciones Ilustradas

Entré a trabajar en la agencia Selecciones Ilustradas, SI Artists, como se denominaba para los encargos internacionales, de la mano de uno de los ilustradores más importantes de la época, Jordi Longarón.

Yo aún no sabía que aquello era una casa de locos. Me abrió la puerta el que con los años sería otro gran pintor, Joan Martí, entonces más conocido por Petronius. Estaba en calzoncillos. Me hizo montarme a su espalda y me llevó, ¡como si fuera un caballo!, a presencia del propietario de la agencia, Josep Toutain, que estaba sentado en su despacho con los pies sobre la mesa. Yo hacía paquetes y recados, archivaba y miraba los trabajos de los que más me gustaban: Emilia Castañeda, entonces casada con Artur Aldomà, uno de los escultores más importantes del país y que en aquella época también era ilustrador; Beltrán Bofill, Enric Torres, Sanjulián, Enric Montserrat, (Enric Montserrat me puso el apodo de Yuyu, porque en aquellos tiempos a la juventud moderna de España se les llamaba “yeyés”, y pensó que yo me merecía algo más especial), Fernando Fernández, Miralles, y tantos otros. Y dibujantes de cómics tan importantes como Carlos Jiménez, Usero, Suso, Esteban Maroto, Gin, etc. Algunos de estos dibujantes, formaron el llamado grupo de la Floresta, uno de los más importantes que ha dado nuestro país. De esta época guardo un recuerdo imborrable de Marcel Miralles y de Rafael Martínez.

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